Columna flexible : juventud

Columna flexible : juventud

Para mantenernos jóvenes a medida que cumplimos años, la solución es mantenernos flexibles. Un cuerpo flexible sigue siendo joven, al igual que una mente flexible y curiosa, sigue aprendiendo y manteniendo la juventud.

Los yoguis dicen que la edad la marca la flexibilidad de la columna.

¿Qué es la flexibilidad?

 Es la capacidad de las articulaciones de moverse dentro de un amplio rango de movimiento. Cada articulación, dependiendo de la actividad a realizar tiene un rango de movimiento que se considera saludable y aceptable.

Esta capacidad es un buen indicador de que nos mantenemos en forma y, además, implica que no tenemos dolor al movernos.

Pero la realidad es que no todos somos flexibles de la misma forma. También nos solemos quejar de que vamos perdiendo esa habilidad. Además hay ciertos factores que nos condicionan:

Los genes. No todos tenemos la misma herencia genética y en esto también nuestros genes nos condicionan.

La estructura de nuestras articulaciones. La base estructural de las articulaciones es igual para todos pero su forma no es la misma en todos los casos. Esas diferencias en la forma de las articulaciones hacen que tengamos diferentes capacidades de movimiento de las mismas.

La elasticidad de los tejidos blandos, es decir, músculos, tendones y fascias también es variable según las personas.

La fuerza del grupo muscular opuesto, que será el que tenga que traccionar el tejido para llevarlo a superar su límite.

Tipos de flexibilidad

Dentro de la definición de flexibilidad, podemos distinguir dos tipos: estática y dinámica.

El término flexibilidad estática se refiere a ese rango de movimiento absoluto del individuo que puede ser alcanzado sin que tome parte el movimiento. Es decir, lo lejos que llegamos, nos doblamos o giramos y cómo mantenemos esa posición.

La flexibilidad dinámica se refiere al rango de movimiento que alcanza el individuo en movimiento, o sea, lo máximo que giramos o nos doblamos utilizando la velocidad o el movimiento para llegar a ese rango máximo.

Después de ver esto, somos conscientes de que el terreno en el que debemos trabajar más es en el músculo y la fascia. Esta fascia es el  tejido conectivo que conecta y envuelve todas las estructuras del cuerpo dando soporte, protección y forma al organismo.

Los huesos, articulaciones o ligamentos son menos susceptibles de ser trabajados a este nivel aunque contribuyen de igual manera a la flexibilidad del organismo.

Beneficios de la flexibilidad

Mejor postura: un cuerpo flexible será capaz de colocarse en una buena posición y además mantenerla sin dolor.

Menos tensión muscular e inflamaciones. Por la misma razón, los músculos flexibles podrán moverse más sin estar después resentidos y doloridos.

Mayor nivel en el ejercicio. Si tus articulaciones  son flexibles, van a necesitar menos energía para movernos dentro del rango que precisa el ejercicio o la actividad que estás haciendo.

Hay un mayor aporte sanguíneo a las articulaciones.

Mejora la coordinación y el equilibrio en el cuerpo a nivel general.

Menos dolores en la espalda, ya que evidentemente una columna flexible se moverá mejor y se adaptará mejor a las diferentes actividades que realice.

Además del cuerpo, también tendrás la mente más flexible y relajada, ya que ambas forman una unidad.

Explicación de la flexibilidad

Parece ser que los estiramientos no hacen que nuestros músculos estén más alargados de manera permanente, sino que dichos ejercicios podrían activar rutas en el cerebro que hagan que el sistema nervioso sea más tolerante a la extensión muscular antes de que sintamos dolor.

 ¿Por qué parece que si realizamos estiramientos de manera habitual somos más flexibles?

Es el sistema nervioso el que determina la capacidad de estiramiento de una persona. Las terminaciones nerviosas que se encuentran en músculos y tendones avisan al cerebro cuando ese músculo se ha estirado demasiado, de una forma que no sería segura y entonces esas terminaciones nerviosas avisan al cerebro en forma de dolor y resistencia al movimiento.

Estos nervios te avisan: “si no paras, este músculo se va a romper”. Por eso una persona bajo los efectos de la anestesia, tiene un mayor rango de movimiento y flexibilidad en sus articulaciones.

Las personas que son capaces de estirar sus músculos, han conseguido tras mucha práctica, entrenar su sistema nervioso de manera que no sienten dolor en posiciones de estiramiento mucho más avanzadas.

¿Cómo ganar flexibilidad?

Actualmente nos pasamos demasiado tiempo sentados. Así que nuestro cuerpo, al igual que se adapta a los movimientos que hacemos frecuentemente, también se adapta a los que no hacemos, es decir, aquellos movimientos que no solemos hacer, no los desarrolla más.

Si queremos ganar flexibilidad, tenemos que movernos y cambiar de posición constantemente durante el día. 

Los estiramientos pasivos no hacen demasiado aunque algo nos pueden ayudar. Además hay otros tipos de ejercicios que combinan los estiramientos con la contracción del músculo; estos hacen que el cerebro perciba que es seguro estirar el músculo ya que lo siente fuerte en esta posición.

Del mismo modos estiramientos con resistencias, como gomas elásticas, también nos van a ayudar a capacitar a nuestros músculos para estirarse mejor sin dolor ni lesiones.

Pero sobre todo, no perder capacidad de movimiento. No estar nunca quietos, que nuestro cuerpo no pierda habilidades. Un cuerpo que se mueve es un cuerpo flexible y joven.

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