Disfrutar el presente

Disfrutar el presente

El Presente

El presente es el único momento que podemos vivir, por eso es tan importante disfrutar el camino, más allá del objetivo en mente. Nunca se repetirá, así de valioso es. 

Estar presente significa disfrutar totalmente del momento en que te encuentras. Es el momento en el que estás tranquil@, sabes lo que sientes, quién eres y lo que quieres, con foco en lo que estás haciendo sin pensar en nada más. Es la versión del “vivir” real.

Hoy soy tan consciente de que el presente es la vida, y de que lo que está sucediendo no se repetirá nunca así tal cuál, que lo vivo con entrega, foco, gratitud y respeto. Esta es mi vida, en este momento, y nada más. 

En este punto  el Yoga deja en evidencia el valor del presente, el aquí y el ahora, en la práctica estamos en el centro buscando la conexión y el ritmo de la respiración con las posturas y los vinyasas, esa coordinación es el gran desafío y lo que nos lleva estar en el flow. Ese desafío parece simple, pero es una gran tarea, es para mi de lo más difícil, sincronizar la inhalación y exhalación con el movimiento del cuerpo y mantener la mente y todo el foco en el presente.   

Vivir en el presente no solo significa dejar de pensar en el pasado o el futuro, sino también aprender a disfrutar del aquí y ahora, ser plenamente conscientes. Cuando nos concentramos en cada detalle, aprendemos a disfrutar de las situaciones, nos hacemos parte en cuerpo y alma e incluso cambia nuestra percepción del mundo que nos rodea.

Mindfulness

El mindfulness se utiliza para referirse a una cualidad de nuestra mente que implica estar plenamente presentes en un instante determinado, como si no importara nada más fuera de ese momento. Tiene sus raíces en la filosofía budista y  se enfoca en la experiencia como una fuente de conocimiento.

Cuando estamos presentes, se genera una sensación de acogida y empatía tremenda con el otro, con el estar juntos, desde ahí creamos el somos, una tercera figura, que nace de la conversación entre dos o más. Eso que nace es un nuevo ser, es una relación con un lugar y un espacio sin tiempo, ya que solo existe en el presente, en el estar y conversar.

Puede que pienses que tienes varios problemas, pero cuando estás en el presente no tienes eso que identificas como un problema. Si haces una pausa ahora ya, respiras inhalando y exhalando profundo y recorres visualizando tu cuerpo desde las plantas de los pies a hasta la coronilla. Y así mantente, si silenciaste tu mente de ruidos por un momento en estado de quietud. Experimentaste un espacio de nada, de silencio, de calma, sin juicios, sin problemas y sin etiquetas.

Construcciones mentales

Los problemas son construcciones mentales son nombres que le asignamos a las tareas, obligaciones, emociones y sensaciones, son ideas que decidimos mantener en el tiempo y darles una forma, las alimentamos y le damos un lugar, generan una preocupación extrema que nos hacen sufrir. Y ese sufrir no viene de lo concreto sino de la forma de ver y pensar que son las cosas. De cuanto las “sostengo” en vez de “soltarlas” y darles el lugar que realmente tienen.

Nuestra naturaleza del “ser” es sintonizar con otros y con el entorno; armonizar con la naturaleza en gratitud para conectar y vivir, a eso vinimos; a tener una experiencia de vida, que permita el goce, el celebrar, sentir paz y equilibrio, felicidad, si no nos sentimos así lo único que lo impide es tan solo un pensamiento.

Esta “llave maestra” es un paso a tu libertad, puedes dejar de ser resultado de un pensamiento específico. Al cambiar la forma de ver las cosas, la forma de apreciarlas y tomarlas desde el amor incondicional y compasión, todo problema se transforma en un desafío y una oportunidad de ser mejor persona en el encuentro con el otro, en el “somos”.

Vinimos a vivir

Al reconocer que un pensamiento te abruma, lo puedes observar y dejarlo ir, volviendo al presente en todo momento, al cuerpo y a la respiración,  a tu silencio profundo, a tu lugar que es tu casa interior.

El soltar no es olvidar o dejar de hacerse cargo de lo que hay que afrontar. Sin que es el cómo abordar la situación, sufriendo o aceptando. Si no enredas tu mente aceptas y desde ahí también es el fluir sereno, al fluir encuentras solución a todo, y la mente tiene mayor lucidez y eficacia.

Podemos liberarnos de eso identificado como problema. Esto ya que las cosas son como uno las ve, del color que uno las pinta en los pensamientos propios.

Vinimos a vivir, no te distraigas complicándote con pensamientos hacia atrás en el pasado o planificando tanto el futuro, todo es una suma de experiencias y aprendizajes para vivir un presente más pleno. Lo que realmente existe es el presente que experimentamos, fuera del pensamiento.

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