Las hojas se sueltan

Las hojas se sueltan

“Las hojas no caen,
se desprenden en un gesto supremo de generosidad
y profundo de sabiduría:
la hoja que no se aferra a la rama
y se lanza al vacío del aire
sabe del latido profundo de una vida
que está siempre en movimiento
y en actitud de renovación.

La hoja que se suelta comprende y acepta
que el espacio vacío dejado por ella
es la matriz generosa que albergará el brote de una nueva hoja.
Cada hoja al aire susurra al oído del alma
suéltate y confía!.

Reconozco y confieso,
ante este público de hojas moviéndose
al compás del aire de la mañana,
que cuesta soltar.

Tengo miedo ante la incertidumbre del nuevo brote.
Me siento cómoda con estas hojas predecibles,
con estos hábitos, conductas y pensamientos,
con este entorno.

Esta es una gran sabiduría,
generosidad y belleza de las hojas que “se dejan caer”.

Este abismo otoñal me sumerge en un auténtico espacio de fe y confianza.
Sé que cuando soy yo quien se suelta,
desde su propia consciencia y libertad,
el desprenderse de la rama es mucho menos doloroso
y más hermoso.”

Extracto de José María Toro, del libro «La Sabiduría de Vivir» 🍁 adaptado